El Grupo I.K forma parte del proyecto de investigación “Género y Comunicación” perteneciente a la Facultad de Artes y Comunicación. Como tal, el grupo nace con la intención de convertirse en un espacio multidisciplinar de reflexión y pensamiento crítico de los medios de comunicación, utilizando el género como categoría de análisis. Desde la crítica cultural, la crítica de cine y arte, la filosofía, el periodismo y la publicidad, este Grupo surge con la intención de constituirse en un lugar para el abordaje y la reflexión de los discursos mediáticos en tanto que productores de realidad.
Es por ello que la figura de Irina Khov ha sido elegida para dar nombre e identidad a este grupo. Figura poco reconocida en la historia de las vanguardias rusas y de la que prácticamente no se conserva ningún documento ni imagen, Khov (1898-1931) frecuentó los círculos constructivistas, estableciendo una estrecha amistad con Aleksandr Rodchenko y Luibov Popova. Al igual que éstos, Khov apostó por la idea del arte como medio de transformación de la vida cotidiana y por la importancia de mezclar de forma integradora diferentes expresiones artísticas con el lenguaje de los medios de comunicación (fundamentalmente, el cine, la fotografía o la publicidad). Gran parte de la obra de Khov, hoy perdida en su integridad, estuvo dedicada al cartelismo, la publicidad y propaganda, el diseño gráfico, el cine y el teatro (una de las pocas imágenes que de ella se conservan es en Octubre de S. Einsenstein donde la propia Khov sale de doble, mezclada con la multitud). Eclipsada por las grandes figuras del constructivismo, Khov es hoy una figura casi desconocida para muchos. Incluso entre sus propios círculos vanguardistas, Khov es olvidada e ignorada, muriendo de tifus en un campo de trabajo forzado a finales de 1931.
Irina Khov nunca fue una heroína feminista. Si ha sido elegida por nosotros se debe a varias razones. En primer lugar, la figura de Khov representa toda la complejidad de una vanguardia artística; desde la concepción del arte como crítica social y como elemento transformador de lo real, hasta la fuerza creativa e integradora de diversas disciplinas como el cine, el teatro, el diseño o la publicidad. Pero, más allá de la mujer y de la artista, Khov es para nosotros un artificio textual. Algo así como una metáfora, una parábola. Proponemos a Khov como personaje, casi como una construcción ficticia, que recoge una serie de discursos diversos. Irina Khov es, para nosotros, una estrategia o, en otras palabras, un lugar estratégico desde donde proponer una forma de pensar de manera crítica y creativa nuestro presente. Irina Khov nos sirve como punto de especulación sobre los valores, significados, representaciones y códigos que se construyen y transmiten a través de los medios de comunicación; y, al mismo tiempo, nos permite poner en marcha un espacio de confrontación, en el sentido de confrontar ideas, cuestionar sistemas simbólicos caducos, intervenir de forma crítica y creativa.
Nuestra forma de trabajo consistirá en reuniones mensuales, en formato de coloquio-seminario. Estas reuniones estarán abiertas para todos aquellos, tanto profesores como alumnos, que quieran participar. Sin embargo, en cada una de ellas, un miembro del Grupo se encargará de proponer un tema concreto a debatir, pensar, cuestionar, relacionado con la temática principal de nuestra investigación (esto es, la relación entre medios de comunicación y la construcción de los géneros). Los seminarios tienen como finalidad principal no sólo dar a conocer el trabajo de nuestro grupo, sino provocar en los asistentes la necesidad de debatir, discutir y pensar sobre los temas propuestos. Irina Khov no surge con la intención de generar un corpus teórico-especulativo, sino para provocar inquietudes, para ser capaz de pensar de forma diferente. El Grupo Irina Khov es una suerte de enclave para la transformación, la creatividad y la innovación.
Es por ello que la figura de Irina Khov ha sido elegida para dar nombre e identidad a este grupo. Figura poco reconocida en la historia de las vanguardias rusas y de la que prácticamente no se conserva ningún documento ni imagen, Khov (1898-1931) frecuentó los círculos constructivistas, estableciendo una estrecha amistad con Aleksandr Rodchenko y Luibov Popova. Al igual que éstos, Khov apostó por la idea del arte como medio de transformación de la vida cotidiana y por la importancia de mezclar de forma integradora diferentes expresiones artísticas con el lenguaje de los medios de comunicación (fundamentalmente, el cine, la fotografía o la publicidad). Gran parte de la obra de Khov, hoy perdida en su integridad, estuvo dedicada al cartelismo, la publicidad y propaganda, el diseño gráfico, el cine y el teatro (una de las pocas imágenes que de ella se conservan es en Octubre de S. Einsenstein donde la propia Khov sale de doble, mezclada con la multitud). Eclipsada por las grandes figuras del constructivismo, Khov es hoy una figura casi desconocida para muchos. Incluso entre sus propios círculos vanguardistas, Khov es olvidada e ignorada, muriendo de tifus en un campo de trabajo forzado a finales de 1931.
Irina Khov nunca fue una heroína feminista. Si ha sido elegida por nosotros se debe a varias razones. En primer lugar, la figura de Khov representa toda la complejidad de una vanguardia artística; desde la concepción del arte como crítica social y como elemento transformador de lo real, hasta la fuerza creativa e integradora de diversas disciplinas como el cine, el teatro, el diseño o la publicidad. Pero, más allá de la mujer y de la artista, Khov es para nosotros un artificio textual. Algo así como una metáfora, una parábola. Proponemos a Khov como personaje, casi como una construcción ficticia, que recoge una serie de discursos diversos. Irina Khov es, para nosotros, una estrategia o, en otras palabras, un lugar estratégico desde donde proponer una forma de pensar de manera crítica y creativa nuestro presente. Irina Khov nos sirve como punto de especulación sobre los valores, significados, representaciones y códigos que se construyen y transmiten a través de los medios de comunicación; y, al mismo tiempo, nos permite poner en marcha un espacio de confrontación, en el sentido de confrontar ideas, cuestionar sistemas simbólicos caducos, intervenir de forma crítica y creativa.
Nuestra forma de trabajo consistirá en reuniones mensuales, en formato de coloquio-seminario. Estas reuniones estarán abiertas para todos aquellos, tanto profesores como alumnos, que quieran participar. Sin embargo, en cada una de ellas, un miembro del Grupo se encargará de proponer un tema concreto a debatir, pensar, cuestionar, relacionado con la temática principal de nuestra investigación (esto es, la relación entre medios de comunicación y la construcción de los géneros). Los seminarios tienen como finalidad principal no sólo dar a conocer el trabajo de nuestro grupo, sino provocar en los asistentes la necesidad de debatir, discutir y pensar sobre los temas propuestos. Irina Khov no surge con la intención de generar un corpus teórico-especulativo, sino para provocar inquietudes, para ser capaz de pensar de forma diferente. El Grupo Irina Khov es una suerte de enclave para la transformación, la creatividad y la innovación.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)